Una celebración sonora en dos tiempos únicos

La violonchelista británica Lydia Shelley se presentó el viernes en el recital Del crepúsculo al alba, en el cuarto Festival Paax GNP, donde interpretó el Concierto para violonchelo en Mi menor, de Edward Elgar.
Dicha obra, compuesta en 1919, es una de las piezas más personales del repertorio romántico británico y es definida como una suerte de réquiem por un mundo que ya no existe.
Según el programa, Elgar, aunque no participó en el frente de batalla, la guerra lo afectó. Sin embargo, encontró en el violonchelo un vehículo idóneo para canalizar su dolor, su nostalgia y su deseo de reconciliación con el tiempo presente.
El concierto fue estrenado en 1919 con el propio Elgar en la batuta y el chelista Felix Salmond como solista. Sin embargo, la función se vio ensombrecida por una programación desorganizada y una interpretación poco ensayada. Fue décadas después, con la chelista Jacqueline du Pré, que dicha obra recibió el reconocimiento y la popularidad que hoy ostenta.
Más tarde, el ensamble de jazz The Amazing Keystone Big Band se presentó en el foro exterior del festival, donde mostró su lado oscuro en el concierto Quincy Jones: Remembranza Musical.
Fundada en 2010, The Amazing Keystone Big Band es referida como una máquina de jazz que evoca el estilo de Count Basie, Duke Ellington y Thad Jones.
El programa continuará hoy con la charla que ofrecerá el violinista Daniel Hope y la gala de ballet Entre dos, que incluirá coreografías como The Sunken Cathedral, de Paul McGill; y The Dying Swan, de Mikhail Fokine, entre otras.