Trump desafía a la justicia por los aranceles: “Si perdemos, será el fin de EU”

Recientemente se abrió un nuevo capítulo en la guerra de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de un fallo judicial que podría desmantelar toda su estrategia comercial.
Un tribunal federal de apelaciones dictaminó que el republicano carecía de autoridad para imponer impuestos a las importaciones sin un límite de tiempo.
Vale precisar que este caso se refiere a los aranceles globales, es decir los que no afecten a sectores específicos, como por ejemplo el automotriz, acero, aluminio o cobre.
Esta decisión, aunque invalida los aranceles, no entrará en vigor hasta que la Corte Suprema tome una decisión final. Y el gobierno de Trump, lejos de aceptar el fallo, apeló y se muestra optimista de que éste será revertido.
“¡TODOS LOS ARANCELES SIGUEN VIGENTES! Ahora, con la ayuda de la Corte Suprema de Estados Unidos, los utilizaremos al servicio de nuestro país”, advirtió Trump el viernes 29 de agosto tras conocer la noticia.
Asesor de Trump arremete contra “políticos con togas negras”
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, arremetió contra la decisión judicial, calificando a los magistrados que votaron a favor de anular los aranceles como “políticos con togas negras”.
Según Navarro, la decisión, tomada por una mayoría de siete jueces contra cuatro, tenía claras motivaciones políticas:
“Creo que esto proporciona una hoja de ruta muy clara sobre cómo la Corte Suprema puede fallar a nuestro favor”, afirmó este domingo 31 de agosto durante una entrevista para Fox News.
El ultimátum de Trump y sus aliados
El caso de los aranceles llegó a la justicia tras una demanda presentada por estados gobernados por el Partido Demócrata y una coalición de pequeñas empresas importadoras.
Sobre ellas, Navarro se mostró tajante y los acusó de pretender “seguir comprando a bajo precio las porquerías chinas”, defendiendo así la política proteccionista de Donald Trump.
Para Navarro, el futuro económico del país está en juego; asimismo, declaró que Trump en ningún momento dijo que sus gravámenes serían para siempre:
“Si perdemos este caso (…) será el fin de Estados Unidos (…) Pero nunca dijimos que (los aranceles) serían permanentes”, añadió el asesor del republicano.
Con este argumento, la Casa Blanca busca defender su política proteccionista ante la máxima instancia judicial, en una contienda legal que definirá los límites del poder presidencial en el comercio exterior.
Es importante mencionar que la Corte Suprema de Estados Unidos no ha fijado una fecha oficial para dictar su fallo sobre la legalidad de los aranceles.
Sin embargo, lo más probable es que el caso sea escuchado en la sesión de otoño, que comienza en octubre de 2025, y un dictamen podría esperarse a principios de 2026.