Sismos de 2017: Se eterniza recuperación del patrimonio cultural afectado

A días de que se cumplan ocho años de los sismos de 2017, las autoridades culturales aún no finalizan la recuperación del patrimonio cultural afectado y parte de éste, incluso, deberá ser atendido en 2026 y, probablemente, en años posteriores.
De momento, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aún debe atender, al menos, 390 inmuebles de los siglos XVII al XIX en Oaxaca, Puebla, Morelos y la Ciudad de México.
Así lo detalla a Excélsior la arqueóloga Valeria Valero, coordinadora Nacional de Monumentos Históricos del INAH. Sin embargo, este año la dependencia sólo recibirá 300 millones de pesos, lo que le permitirá atender a 43 inmuebles históricos.
En especial, los recursos estarán destinados a inmuebles como el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, los templos de la Santa Veracruz y de San Juan de Dios, así como el Convento de San Martín de Tours, en Huaquechula, Puebla, y el antiguo convento de San Marcos Evangelista, por citar algunos.
Valeria Valero recuerda que de los 2,340 inmuebles que quedaron bajo la atención del INAH, a la fecha ya se concluyeron y entregaron 1,950 y subraya la finalización de los trabajos en Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
En esos estados ya hemos terminado la atención de todos los inmuebles dañados, pero aún seguimos con este programa en cuatro estados, con obras en inmuebles que requieren de siguientes etapas.
Sobre todo, porque la gran mayoría ya fueron atendidos en una primera etapa. Por ejemplo, en el caso de la CDMX aún contabilizamos 13 inmuebles que requieren atención; en Morelos son 28, y en Oaxaca 185 requieren atención”, comenta Valero.
¿Y en el caso de Puebla?, se le pregunta a la arqueóloga. “Fue el (estado) más afectado durante el sismo del 19 de septiembre de 2017; fue el que contabilizó más daños y todavía se tienen 164 monumentos por atender. Eso nos da un total de 390 inmuebles que requieren la atención (del INAH)”.
ATENDERÁN DAÑOS
En la capital del país se continuará con la última fase en la Parroquia de Nuestra Señora de Los Ángeles, ubicada en la colonia Guerrero.
Este año, la expectativa es sacar bandera blanca para este templo, que ha implicado una labor importante. Estamos por concluir la cúpula, que fue el mayor de los daños, luego de su colapso parcial”.
La recuperación, abunda, ha incluido consolidar la cúpula y recuperar la sección perdida. “Además, hemos tenido que reconstruir la parte que colapsó y que ha sido casi una operación quirúrgica”.
Una vez que la cúpula se complete y se estabilice, se deberá izar la linternilla y el cupulín, que ya fueron reconstruidos.
Además, explica que se tendrá que desmontar la estructura metálica (colocada al centro del inmueble) que sirvió como plataforma de trabajo y estructura para estabilizar el edificio.
Y a estos trabajos se sumará la restauración de cuatro inmuebles del Centro Histórico: los templos de la Santísima Trinidad, de Nuestra Señora de Loreto, de la Santa Veracruz y de San Juan de Dios.
¿Qué trabajos destacaría en los otros estados? “En Morelos se va a atender el Convento de Santiago Apóstol, en Jiutepec, inmueble que sufrió graves daños.
El templo ya fue restaurado y está abierto al culto, pero estamos trabajando en el convento, que también presentó afectación importante”, dice.
Valero también destaca que en Puebla se trabajará en el Exconvento de San Martín de Tours, en Huaquechula.
Mientras que, en Oaxaca, se continuará con la restauración del Palacio Municipal y de la parroquia de San Vicente Ferrer, ambos en Juchitán.
Éste último es un caso complejo que también ha requerido de varias etapas, pues prácticamente sufrió colapso de la torre campanario y graves daños en su estructura.
Por último, Valeria Valero habla de la demanda interpuesta en contra de Seguros Banorte desde 2020. “Sigue el procedimiento legal. A la fecha no ha habido una resolución y, pues, esperamos que ésta sea a favor del Estado mexicano.
Para el INAH es importante recuperar esos recursos que estaban contemplados en la póliza del seguro y que, finalmente, tuvieron que ser erogados por el gobierno federal. Obviamente, esperamos que, apegados a la legalidad, se analice bien esta póliza”, concluye.
IMPEDIR LA INTERVENCIÓN PERJUDICIAL
A casi 40 años del terremoto de 1985 y a ocho de los sismos de 2017, Valeria Valero asegura que es importante que el patrimonio reciba mantenimiento de forma constante para evitar daños mayores.
Tenemos claridad de que los inmuebles que sufrieron daños superficiales eran inmuebles que habían recibido protección continua y eso los ayudó a resistir de mejor manera un sismo de esas magnitudes”, apunta Valero.
Además, señala que otro factor relevante para evitar daños graves en el patrimonio cultural es evitar las intervenciones inadecuadas.
Es importante el mantenimiento, pero también evitar intervenciones que lejos de contribuir a la conservación, perjudiquen al inmueble.
Es decir, al integrar elementos no compatibles con la estructura original o, incluso, retirar ciertos elementos (como muros), como detectamos en algunos inmuebles”, expone.
En ese sentido, “apostamos por una cultura del mantenimiento y de hacer conciencia de que se requiere un análisis especializado para intervenir estos inmuebles”, dice.