La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recorrió ayer calles de Poza Rica, Veracruz, tras las inundaciones que ocasionó el desborde del río Cazones. Cientos de habitantes clamaron ayuda, algunos pedían comida y otros auxilio en sus hogares.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acudió ayer a Puebla y Veracruz, para supervisar las zonas de dichas entidades más devastadas por las tormentas de la semana anterior. En Puebla estuvo acompañada por el gobernador Alejandro Armenta Mier; la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel; la de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto.

En Poza Rica, una de las localidades más dañadas en la entidad veracruzana, cientos de personas que demandaban ayuda rodearon a la mandataria; algunas pedían comida, otras apoyo para restaurar sus hogares, pero el reproche más fuerte fue localizar a desaparecidos, a lo que Sheinbaum Pardo respondió que no se ocultará ningún dato sobre personas muertas o ausentes por las inundaciones en el norte del estado y que todos los reclamos tendrán respuesta.

En el municipio poblano de Huauchinango, la mandataria anunció que hoy dará inicio el censo oficial de daños en la Sierra Norte de Puebla, con el objetivo de reponer las viviendas y enseres perdidos por deslaves e inundaciones.

“Nadie quedará desamparado”

“Una vez que pase la emergencia vamos a hacer un censo en todas las localidades; aquí también se hará el censo, dónde viven, dónde estaba su casa, qué afectaciones tuvieron para que se les apoye a todos. A nadie se le va a dejar desamparado”, afirmó.

Mencionó además un posible programa especial para la construcción de nuevos hogares destinados a las familias damnificadas, particularmente a aquellas que perdieron su morada o rentaban.

Durante su visita a un albergue, la Presidenta expuso que quienes arrendaban inmuebles “que la vivienda no era propia, también vamos a ver si podemos hacer un programa especial para nuevas viviendas que ustedes puedan acceder a ellos”.

Además de Huachinango, Claudia Sheinbaum estuvo en Xicotepec y La Ceiba. En un albergue temporal en la escuela General Francisco Murguía, de la segunda población mencionada, escuchó de primera mano a perjudicados, constató personalmente las condiciones en que se encuentran las casas, caminos y carreteras estropeados, y refrendó el compromiso de brindar atención oportuna y apoyo integral a quienes más lo necesitan.

“Si se perdió toda la vivienda, pues va a ser un tipo de apoyo. Si sólo una parte, va a ser otro tipo de ayuda. Si perdieron a un ser querido, también va a haber apoyos adicionales”, adelantó ante la población reunida.

Se comprometió a supervisar personalmente el avance de la ayuda, asegurando que se reunirá constantemente con su equipo y autoridades locales para verificar cuántas viviendas se perdieron, cuántas familias resultaron afectadas y a cuántos se les ha brindado el apoyo necesario.

Más tarde, se trasladó al Hospital del IMSS en la misma comunidad, donde Zoé Robledo informó que ya se trabaja en la limpieza, rehabilitación y la sustitución de equipo dañado; indicó que se cuenta con una planta de energía y una tratadora de agua, a fin de que la clínica reinicie funciones lo más pronto posible.

Enseguida la Presidenta visitó Poza Rica, en cuya colonia Las Granjas supervisó las tareas de auxilio emprendidas por los tres órdenes de gobierno, luego de tres días del desbordamiento del río Cazones.

A su llegada la rodearon centenares de afectados que clamaron por ayuda.

–¡No está haciendo nada la gobernadora! –gritó uno de los afectados, al tiempo que Claudia Sheinbaum atendía a personas acompañada por la titular del Ejecutivo veracruzano, Rocío Nahle García.

Sheinbaum Pardo subió a una camioneta del Ejército Mexicano para hacerse oír por la muchedumbre.

–¿Dónde están mis compañeros? –vociferó un joven que buscaba alcanzar a la mandataria para mostrarle fotos de sus condiscípulos en la Universidad Veracruzana y videos que guardaba en su celular.

“Mis compañeros estudiantes no pudieron salir. Ya pasaron tres días y no aparecen.”

Pide “tantita paciencia”

La Presidenta dijo que se realiza un registro de personas no localizadas por parte de la Fiscalía General del Estado, para tener información fidedigna. “Tantita paciencia, porque no todo se puede arreglar en un segundo”, solicitó.

–Escúchenme, escúchenme –pidió Claudia Sheinbaum. Las voces no cesaron y la Presidenta se retiró.

Anunció que en pocos días regresará a Veracruz, y reiteró que “estamos aquí para apoyar a todos los damnificados, a toda la población afectada, (…) empiezan a llegar muchas más máquinas para apoyar, y elementos”.

Agregó que servidores de la nación llegarán hoy a Veracruz, con la finalidad de realizar censos, con base en los cuales se hará la entrega de apoyos en cuanto a viviendas y negocios afectados por el agua.