Preocupa a la industria automotriz mexicana reglas de origen más estrictas

La industria automotriz de México advirtió sobre un “panorama complejo” antes de la revisión de 2026 del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (TMEC), y sus ejecutivos citaron preocupaciones sobre reglas de origen más estrictas y el escrutinio del contenido asiático en los componentes.
En su intervención en la conferencia automotriz CIAN, los fabricantes de vehículos pesados expresaron su preocupación por el cumplimiento de los requisitos comerciales del TMEC y su adaptación a las normas vigentes.
El acuerdo exige que un cierto porcentaje de las piezas de vehículos provengan de América del Norte para acceder a la exención de aranceles.
“Pasamos al 64% en 2024 y debemos llegar al 70% en 2027; cambiar la regla ahora no es viable”, dijo Rogelio García, titular de la Asociación Nacional de Fabricantes de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), señalando que los componentes a menudo cruzan las fronteras varias veces antes del ensamblaje final.
Las preocupaciones de la industria surgen después de que el presidente Donald Trump anunciara la semana pasada planes para imponer aranceles del 25% a los camiones pesados importados.
El TMEC, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 2020, está previsto que sea revisado en 2026.
Rogelio Garza, titular de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), pidió una mayor coordinación entre los grupos industriales de América del Norte, afirmando que “es la misma industria”.
México también planea aumentar los aranceles a los automóviles procedentes de China y otros países asiáticos al 50%, como parte de una revisión más amplia de los gravámenes a las importaciones destinada a proteger empleos y abordar las preocupaciones de Estados Unidos, según analistas.
Francisco González, presidente de la Asociación Nacional de Autopartes (INA), destacó la necesidad de acelerar el desarrollo de proveedores locales más pequeños, conocidos como empresas Tier-2 y Tier-3, para fortalecer las cadenas de suministro e impulsar las capacidades en software y electrónica.
A pesar de los desafíos, los líderes de la industria expresaron un optimismo cauteloso. “El panorama es complejo, pero estamos preparados”, afirmó Garza.