Menor crecimiento y más informalidad con reducción de jornada laboral

Menor crecimiento

La reforma para disminuir la jornada laboral semanal a 40 horas sin afectar los salarios puede reducir el crecimiento económico y el empleo formal, así como crecer la informalidad y las presiones inflacionarias, un escenario en donde las MiPyMES serían las más afectadas, según un análisis de Banamex.

“La reforma incrementará los costos laborales, afectando principalmente a sectores como manufacturas, comercio y servicios 24/7, donde las MiPyME’s podrían enfrentar cierres o mayor informalidad sin subsidios suficientes”, advirtió el grupo financiero.

Señaló que a pesar de que se han planteado esquemas para mitigar los impactos, como una implementación gradual de los cambios y subsidios, persisten los riesgos de que se materialicen ciertos efectos adversos.

El área de análisis económico de Banamex recordó en un documento publicado este miércoles que el Congreso analiza la propuesta de reforma legislativa de la presidencia para reducir la jornada de 48 a 40 horas semanales, con un horizonte de implementación que terminaría en 2030.

La reforma propone modificar el artículo 123 de la Constitución para garantizar dos días de descanso obligatorio por cada cinco trabajados, en vez del actual esquema de un día de descanso a la semana.

La iniciativa busca alinear a México con estándares internacionales de la Organización Internacional del Trabajo.

Banamex agregó que los salarios se mantendrían sin cambios, lo que elevaría el costo por hora trabajada para las empresas.

Además, se reduciría el límite de horas extras de 12 a cinco por semana, con pago a partir de la hora 41, fortaleciendo los incentivos para que las empresas cumplan con la nueva jornada de 40 horas.

Destacó que las micro, pequeñas y medianas empresas representan más del 99% del total de empresas del país, y que generan 40% del PIB y 65% del empleo.

Este sector empresarial sería el más vulnerable al incremento de los costos laborales derivados de la reforma, que se reflejaría en la productividad y en la generación de empleo.

Apuntó que el diseño de los subsidios propuestos por el gobierno para mitigar el impacto económico en las MiPyMES no han sido detallados, lo que genera incertidumbre sobre su suficiencia para cubrir costos, particularmente para las microempresas.

“La falta de un plan claro, sobre todo para sectores con altas tasas de informalidad (como el comercio y la construcción) limita su alcance, ya que los trabajadores informales no están protegidos por la LFT (Ley Federal del Trabajo)”, aseveró Banamex.

“Además, no aborda explícitamente cómo incentivar la productividad en empresas con recursos limitados, un desafío crítico dado el rezago histórico de México en este ámbito”, añadió.

Canacintra y Coparmex, recordó, han advertido que los subsidios podrían no cubrir el impacto total de la reforma, especialmente para microempresas con márgenes ajustados, que podrían enfrentarse a cierres o bien optar por mantener empleos en la informalidad.

Anticipó que si los subsidios llegan a cubrir entre el 30% y 60% de los costos laborales adicionales para las MiPyME’s, el costo de estos apoyos estaría entre 150 y 300,000 millones de pesos o entre 0.5% y 1% del PIB.

Al analizar los casos de Chile, Francia y España, Banamex concluyó que la experiencia internacional sugiere que los subsidios alivian, pero no eliminan los costos iniciales.

Calculó una posible reducción de la economía mexicana de entre 0.3 y un punto porcentual si no hubiera nuevas contrataciones para mantener la producción constante.

Cuando llegue el turno de cumplimiento de la reforma para las MiPyME’s, la tasa de desempleo podría aumentar entre 0.2 y 0.4 puntos porcentuales si estas unidades económicas reducen contrataciones.

Al considerar un traspaso de costos a precios de alrededor de 70%, Banamex estimó un aumento en los costos laborales en 6.5% en caso de que las empresas decidan mantener sus niveles de producción sin cambios.

Agregó que esos costos laborales representan a su vez el 30% de los costos totales de las empresas, por lo que el impacto en costos sería de 2%, “que estimamos podría verse reflejado en un aumento entre 0.1 y 0.4 puntos porcentuales para la inflación en un esquema sin gradualidad ni subsidios”.

Aseveró que con un estancamiento económico proyectado para este año, la reforma enfrenta un entorno económico frágil, al que se le abona la debilidad de las finanzas públicas que limitan el margen para financiar subsidios.