Más productividad y empleo formal, única vía para crecer ingresos de manera sostenida: BBVA

Los avances en México para disminuir la pobreza son positivos, pero no se puede apostar a seguir reduciéndola con las mismas políticas públicas, pues el margen para incrementar los salarios mínimos, sin generar inflación ni desempleo, se reducirá con el tiempo, de acuerdo con un análisis de BBVA México.
Para el grupo financiero, la única forma de aumentar los ingresos laborales de manera sostenida es mejorando la productividad y generando más empleo formal, lo que requiere mayor inversión, la que a su vez necesita de un entorno de mayor certidumbre jurídica.
Indicó que la explicación de la reducción de los niveles de pobreza podrían estar asociados al mercado laboral y al posible cambio de estructura laboral dentro de los hogares.
“(Por ello) resulta fundamental continuar impulsando políticas orientadas a disminuir la informalidad, a aumentar la inversión, y a elevar la productividad, ya que estas medidas constituyen mecanismos clave para garantizar una reducción sostenida de la pobreza en el país”, expuso.
Tras destacar las mejoras en el combate a la pobreza reportadas por el Inegi, BBVA México precisó que aún hay retos por enfrentar.
Por ejemplo, el acceso a servicios de salud fue la única carencia de las analizadas por el instituto que no solo no se redujo de 2018 a 2024, sino que aumentó de forma considerable.
Agregó que la carencia de acceso a seguridad social es la que mayor población tiene: una de cada dos personas la presenta.
Otro reto tiene que ver con que en 2024 más de la mitad de la población en situación de pobreza residía en solo seis entidades: el Estado de México (5.5 millones), Chiapas (3.9 millones), Veracruz (3.6 millones), Puebla (2.9 millones), Oaxaca (2.2 millones) y Guerrero (2.1 millones).
“Hay que trabajar para reducir las desigualdades estructurales entre entidades federativas, pues en estos seis estados sólo residen el 35% de la población total del país”, contrastó.
Al considerar que el avance en la reducción de la pobreza no puede ser explicado por las transferencias gubernamentales, manifestó que se abre el debate de asumir los costos de focalización para poder mejorar los resultados.
Previó que si las transferencias se destinaran a los deciles más bajos de la población, en lugar de ser universales, serían mucho más efectivas para reducir la pobreza.