Lululemon demanda a Costco por ropa imitada

La reconocida marca de ropa deportiva y de estilo de vida saludable Lululemon Athletica ha presentado una demanda contra Costco Wholesale Corporation, acusando a la cadena de supermercados de comercializar versiones no autorizadas de algunas de sus prendas más populares. Esta acción legal se ha iniciado en el Tribunal del Distrito Central de California, y representa un nuevo capítulo en la protección de la propiedad intelectual dentro del mundo del retail.
¿Qué motivó la demanda?
Según los documentos presentados en el tribunal, Lululemon alega que Costco ha estado vendiendo prendas de vestir muy similares en diseño y estilo a las suyas, pero a precios considerablemente más bajos. La compañía asegura que esta práctica no solo infringe sus derechos de diseño, sino que también perjudica su reputación y sus esfuerzos por mantener la calidad e innovación como distintivos de marca.
La demanda se enfoca en productos que pertenecen a la línea de marca propia de Costco, conocida como Kirkland Signature. Lululemon identifica específicamente tres tipos de prendas:
- Polerones y sudaderas tipo Scuba
- Chaquetas Define
- Pantalones ABC para hombres
Las diferencias de precios, un punto clave
Uno de los argumentos más contundentes de Lululemon tiene que ver con el desfase en los precios entre sus productos originales y las supuestas imitaciones vendidas por Costco. En su demanda de 49 páginas, Lululemon expone comparaciones visuales entre ambas marcas y detalla ejemplos concretos, como:
Un polerón Scuba de Lululemon tiene un precio de $118 dólares, mientras que la versión de Kirkland se vende por aproximadamente $8 dólares.
Los pantalones ABC, cuyo valor en Lululemon bordea los $130 dólares, tienen un equivalente en Costco que se vende por alrededor de $20 dólares.
Estas diferencias, argumenta Lululemon, permiten que Costco se aproveche del reconocimiento y del «esfuerzo invertido» en la creación de los productos originales, sin incurrir en los mismos costos de desarrollo e innovación.
Un conflicto por derechos de propiedad intelectual
Para Lululemon, esta situación no es solo un asunto de competencia en precios. La empresa sostiene que Costco está violando patentes relacionadas con los diseños exclusivos de sus productos y, en consecuencia, está incurriendo en competencia desleal. Según el escrito legal, Costco estaría aprovechándose de la reputación, prestigio y esfuerzo acumulado por Lululemon a lo largo del tiempo para ofrecer versiones más baratas que podrían inducir a error al consumidor.
En palabras de la propia compañía:
“Costco ha comerciado de manera ilícita con nuestra reputación y trabajo, vendiendo ropa no autorizada que imita nuestros diseños registrados y protegidos”.
¿Qué busca Lululemon con esta demanda?
La marca de ropa deportiva no solo solicita una compensación económica por los daños causados, sino que también exige que Costco:
Cese inmediatamente la fabricación y venta de los productos que imiten sus diseños.
Retire de circulación todo material publicitario o promocional relacionado con estas prendas.
Pague una indemnización por los beneficios económicos que ha obtenido utilizando diseños similares a los suyos.
La postura de Lululemon: protección de la innovación
En una declaración pública entregada a CNN, Lululemon reafirmó su compromiso con la protección de sus derechos de propiedad intelectual:
“Como empresa impulsada por la innovación que invierte de manera significativa en investigación, desarrollo y diseño de nuestros productos, tomamos muy en serio la responsabilidad de proteger y hacer valer nuestros derechos. Por eso, cuando es necesario, tomamos las acciones legales correspondientes”.
Este comentario no solo enfatiza el valor de su inversión en diseño, sino también el mensaje de que otras marcas deben respetar esos esfuerzos si quieren competir de manera justa.
¿Por qué es importante esta demanda en el mundo del retail?
El conflicto entre Lululemon y Costco no es un caso aislado. En los últimos años, el auge de las “dupes” (copias o versiones económicas de productos populares) se ha extendido rápidamente por el mercado, tanto en tiendas físicas como en plataformas de comercio electrónico. Para muchas marcas establecidas, esto representa una amenaza directa a su identidad, posicionamiento y modelo de negocios.
En el caso particular de Lululemon, su posicionamiento de marca está estrechamente vinculado a la calidad, funcionalidad e innovación en el diseño de ropa deportiva. Cualquier imitación, aunque no sea exacta, puede erosionar la percepción que los consumidores tienen de sus productos originales.
¿Qué responde Costco?
Hasta el momento, Costco no ha entregado una declaración pública oficial respecto a esta demanda. Sin embargo, de confirmarse que los productos cuestionados infringen los diseños registrados de Lululemon, la compañía podría enfrentar consecuencias legales significativas, desde multas hasta la obligación de retirar productos de sus estanterías a nivel nacional.
La delgada línea entre inspiración y copia
Uno de los debates más comunes en estos casos es hasta qué punto una marca puede “inspirarse” en otra sin infringir la ley. El sistema legal de Estados Unidos permite registrar diseños industriales, pero también establece criterios estrictos para definir qué constituye una infracción.
Lululemon afirma tener patentes válidas que respaldan el diseño de sus chaquetas, pantalones y sudaderas. Si logra demostrar que las versiones de Kirkland son lo suficientemente similares como para causar confusión o aprovecharse comercialmente de sus características protegidas, tendrá argumentos sólidos para ganar el juicio.
El impacto en la industria de la moda deportiva
Este tipo de litigios puede marcar precedentes importantes en la industria. Si Lululemon logra una victoria en los tribunales, se establecería un mensaje claro para las grandes cadenas minoristas: copiar diseños sin licencia puede salir caro, incluso para marcas tan grandes como Costco.
Además, este caso puede motivar a otras marcas de ropa deportiva, belleza o lujo que han enfrentado situaciones similares a tomar acciones legales para proteger sus activos más valiosos: sus diseños e identidad de marca.
La percepción del consumidor ante los “dupes”
A pesar del posible daño a las marcas originales, los productos tipo «dupe» gozan de popularidad entre ciertos consumidores por su precio accesible. Muchos compradores optan por ellos sin conocer —o sin importarles— si están adquiriendo una imitación. Sin embargo, este tipo de comportamiento puede cambiar si se generaliza la idea de que comprar imitaciones afecta directamente a marcas comprometidas con la innovación.
La demanda de Lululemon a Costco podría ser un punto de inflexión en la relación entre marcas originales y minoristas que comercializan versiones económicas. En un mercado donde la diferenciación es clave, el respeto por la propiedad intelectual se vuelve esencial para mantener la equidad y fomentar la innovación.
A medida que este proceso legal avance, tanto los consumidores como otras empresas estarán atentos a su desenlace, ya que podría sentar un precedente para futuras disputas similares.