Llamado global al desarme nuclear: la ONU exige acción urgente y cooperación

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En el marco del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, la sede de la ONU fue escenario de una reunión de Alto Nivel con la participación de Estados Miembros, organismos internacionales y representantes de la sociedad civil.

La presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, encabezó la sesión con un discurso enérgico sobre la urgencia de avanzar hacia el desarme nuclear y reforzar la cooperación multilateral.

Instituido por la Asamblea General en 2013, este Día Internacional busca visibilizar los riesgos de las armas nucleares y promover su eliminación definitiva. Este año, la conmemoración coincidió con el 80º aniversario de la creación de la ONU, en un contexto de tensiones geopolíticas, avances tecnológicos y crisis climática.

La ONU nació de la destrucción, no de la paz”

En su intervención, Baerbock recordó que la organización no fue fundada porque la paz fuese inherente a la humanidad, sino como respuesta a su capacidad destructiva. Advirtió que, pese a los tratados internacionales, el número de Estados con armas nucleares ha aumentado y los arsenales se han expandido.

Entre sus principales mensajes, destacó:

Un llamado al desarme y a la no proliferación como pilares de la seguridad internacional.

Crítica al gasto militar nuclear, proponiendo redirigir esos recursos a la lucha contra el cambio climático y la justicia social.

Reconocimiento del uso pacífico de la energía nuclear, siempre bajo estricta regulación.

Alertas sobre riesgos emergentes, como la aplicación de inteligencia artificial en decisiones militares o el acceso de actores no estatales a armamento nuclear.

“¿Qué ocurriría si la inteligencia artificial acelerara la toma de decisiones, eliminando la posibilidad de intervención humana?”, planteó.

Baerbock concluyó con un mensaje contundente: “La seguridad sostenible se construye a través del desarme, no mediante la acumulación de armas”.

Tecnología nuclear: riesgos y oportunidades

Durante la sesión, varios participantes subrayaron que la tecnología nuclear no es únicamente sinónimo de amenaza. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dirigido por el argentino Rafael Grossi, fue citado como ejemplo de la aplicación segura de lo nuclear en salud, ciencia y medioambiente.

Los oradores coincidieron en la necesidad de un enfoque equilibrado: aprovechar los beneficios de esta tecnología bajo regulación estricta y siempre orientada al bienestar humano.

Críticas al gasto nuclear y llamados al cambio de rumbo

El viceministro de Asuntos Multilaterales de Costa Rica, Alejandro Solano Ortiz, denunció que en 2024 los nueve Estados con capacidad nuclear destinaron cerca de 100 mil millones de dólares a sus arsenales, monto equivalente a 28 veces el presupuesto anual de la ONU.

“Es indispensable priorizar la seguridad humana y el desarrollo como bases de la paz”, afirmó.

Destacó además que el desarme verificable es técnicamente posible gracias al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y a la capacidad del OIEA para garantizar el uso pacífico de materiales desmantelados.

Denuncias regionales y tensiones geopolíticas

El vicecanciller venezolano, Rubén Molina, denunció el despliegue reciente de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe, calificándolo como una amenaza a la paz regional y una vulneración del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe armas nucleares en América Latina y el Caribe.

Molina reafirmó el compromiso de Venezuela de colaborar de forma activa y constructiva con la comunidad internacional en favor de un mundo sin armas nucleares.

México: propuestas y liderazgo en la ONU

México también tuvo una participación destacada. El Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de Relaciones Exteriores, Enrique Javier Ochoa Martínez, advirtió sobre la modernización de arsenales y la creciente disposición a usarlos. Señaló que incluso algunos Estados no poseedores estudian desarrollar o albergar armas nucleares, en contravención de sus obligaciones internacionales.

Citó además el informe del Secretario General “La seguridad que necesitamos: Reequilibrar el gasto militar para un futuro sostenible y pacífico”, que documenta el gasto nuclear global en 2023, y cuestionó cómo sería el mundo si esos recursos se destinaran a atender crisis humanitarias en Gaza, Siria, Sudán o Haití.

En línea con lo propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum en el G20, recordó la necesidad de destinar al menos el 1% del gasto militar mundial a proyectos climáticos y de desarrollo sostenible.

México reiteró su exigencia de eliminar las más de 12 mil armas nucleares existentes y reconoció los avances de Ghana y Kirguistán en esa dirección. También alertó sobre los riesgos de la inteligencia artificial aplicada a sistemas de mando y control nuclear, y pidió que la Asamblea General aborde con urgencia esta amenaza existencial.

“Tenemos que ver progreso en el desarme nuclear. Basta de excusas: debemos acabar con estos armamentos”, sentenció Ochoa Martínez.