Hay 33 millones de personas en la economía informal por altos costos laborales, advierte IP

Hay 33 millones

La falta de políticas públicas, un marco regulatorio excesivo, los gigantescos costos laborales y alta carga fiscal son causantes de la economía informal, que tiene un ejército de 33 millones de trabajadores, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Una de las principales causas del aumento de la economía informal ha sido la ausencia de estrategias que estimulen el crecimiento de la economía y que ofrezcan la posibilidad de abrir más puestos de trabajo en el mercado formal”, manifiesta el órgano asesor del Consejo Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Según la institución encargada de elaborar el análisis e investigación de la coyuntura económica, existen otros factores que han contribuido activamente a limitar que las empresas incrementen sus plantillas laborales.

“Un importante promotor de la informalidad ha sido la existencia de un marco regulatorio excesivo”, declara la entidad, que desde 1963 da asesoría también a las empresas privadas.

En 2024, la economía informal genera riqueza por 8.094 billones de pesos, lo que representa 24.5 por ciento del PIB, el porcentaje más alto desde 2003.

Además supera el valor acumulado de la industria de la construcción, agropecuario, minería y electricidad, agua y gas.

“Cerca de 25 centavos de cada peso producido en el país están fuera del control de las autoridades hacendarias, lo cual refleja lo costoso que puede ser esta actividad para el país”, explica.

El sector comercio es el que se ha visto más afectado, ya que es donde se concentra el mayor porcentaje de informalidad, puntualiza el CEESP.

En 2024, el 35.7 por ciento de la informalidad se concentró en el sector comercio, mientras que el sector construcción es el segundo más afectado al concentrar el 15.5 por ciento de la informalidad total.

“Aunque en menor proporción, la informalidad también afecta la actividad manufacturera, en donde el 13.6 por ciento de la producción total del sector país es generada por el sector informal”, considera.

Aunque se aprecian avances en una regulación mucho más eficiente, “esto no ha sido suficiente”, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

De momento, aún prevalecen requisitos complejos para quienes desean participar activamente en la actividad productiva formal, obligándolo a desistir o reorientar su interés hacia las actividades informales, donde no existen limitantes para participar en el mercado.

“Los costos laborales, que es lo que paga el empleador por todo lo relacionado a la generación de empleo, representan una importante carga para las empresas y en mucho coadyuvan a determinar la posibilidad de ampliar o no las plantillas laborales”, precisa.

Agrega que el tema fiscal es otro factor que podrían tener en cuenta algunas empresas para considerar realizar su actividad en la informalidad.

“Los elevados costos, complejidad e incisiva política recaudatoria son aspectos que pueden estimular la evasión y la búsqueda de nichos en los que se evite completamente la contribución fiscal”, expresa.

Desde hace ya algunos años la economía informal concentra una importante proporción de las personas que no han podido encontrar un empleo en el mercado formal por diversas razones.

La actividad informal ha sido una alternativa para reducir las presiones sobre el mercado laboral, bajo la cual los desempleados han podido encontrar una fuente de recursos para el sustento familiar.

“Los factores que caracterizan esta actividad no siempre son los más idóneos, ya que los ingresos que ofrece son bajos e inestables, tiene reducidos niveles de capital y tecnología, cuenta con un mínimo o nulo acceso a los mercados organizados, además de que queda fuera del alcance del registro y reglamentación gubernamental”, señala el CEESP.