Frida Kahlo y Chavela Vargas: así fue la historia de amor de las famosas

Frida Kahlo y Chavela Vargas compartieron algo más que una época: vivieron una conexión que ha dado de qué hablar con el paso de los años. Ambas figuras icónicas, una desde la pintura y otra desde la música, se encontraron en un momento clave de sus vidas y, aunque su relación fue breve, dejó huella en las dos.
Mientras la imagen pública de Frida suele estar ligada a Diego Rivera, es sabido que su vida amorosa fue mucho más amplia y compleja. Entre los nombres que marcaron su historia afectiva, el de Chavela Vargas destaca y puede que no sea conocida por muchos.
Así se conocieron Frida Kahlo y Chavela Vargas
Fue en una fiesta donde Chavela Vargas conoció a Frida por primera vez. Aquel momento quedó grabado en la memoria de la cantante y, años más tarde, lo relató con detalle en el documental Chavela, estrenado en 2017.

“Me invitó un amigo pintor. Me dijo: ‘Esta noche hay fiesta en casa de Frida. ¿Vamos?’ Fui y el ambiente era de mucha gente. Pasó la noche, cantamos, bailó todo mundo, entequilados todos”, contó Vargas.
Ese primer vistazo a Frida fue suficiente para despertar algo en ella. Según sus propias palabras, no solo la admiró, sino que sintió algo que la marcó desde ese instante.
“Fue un deslumbramiento al verle la cara, los ojos. Pensé que no era un ser de este mundo. Sus cejas juntas eran una golondrina en pleno vuelo. Sin tener todavía la madurez de la mujer en mí, pues era muy niña, presentí que podía amar a ese ser con el amor más entregado del mundo, el amor más atado del mundo”, expresó.

El romance entre Frida Kahlo y Chavela Vargas
Aunque Chavela Vargas decidió destruir la mayoría de las cartas que recibió de Frida Kahlo, existe una en la que la pintora le escribe a su amigo Carlos Pellicer para contarle lo que sintió al conocerla. Esa carta deja ver la atracción que sintió cuando conoció a la cantante.
“Hoy conocí a Chavela Vargas. Extraordinaria, lesbiana, es más, se me antojó eróticamente. No sé si ella sintió lo que yo. Pero creo que es una mujer lo bastante liberal, que si me lo pide, no dudaría un segundo en desnudarme ante ella. ¿Cuántas veces no se te antoja un acost… y ya? Ella, repito, es erótica. ¿Acaso es un regalo que el cielo me envía?”, escribió Kahlo.

Frida sintió una fuerte atracción por Chavela, y aunque no se sabe con certeza cómo evolucionó su relación, sí hay indicios de una convivencia más cercana entre ambas.
Tiempo después de ese primer encuentro, Chavela se mudó a la casa que Frida compartía con Diego Rivera.
Fue una etapa que la cantante recordó como uno de los momentos más importantes de su vida, no solo por el amor, sino por todo lo que aprendió al lado de la pintora.
“Me enseñó muchas cosas y aprendí mucho. Sin presumir de nada, agarré el cielo con las manos, con cada palabra, cada mañana”, dijo la cantante.

Pero ese periodo también trajo consigo desafíos. Chavela Vargas sentía que no podía competir con la presencia de Diego en la vida de Frida, y esa carga fue demasiado para ella. Decidió alejarse, aunque eso significara dejar atrás algo muy valioso.
“Mis palabras posiblemente la hirieron mucho cuando le dije que me iba y ella me dijo: ‘Lo sé. Es imposible atarte a ninguna vida de nadie. No te puedo atar a mis muletas ni a mi cama. Vete.’ Y un día abrí la puerta y no volví”, recordó la cantante.