En “Otro viernes de locos” ohana verdaderamente significa familia
Han pasado años desde que Anna (Lindsay Lohan) y su mamá, Tess (Jamie Lee Curtis) nos enseñaron que cambiar de cuerpo con tu mamá es traumático pero divertido.
Ahora vuelven… y no están solas en el caos.
Anna ya no canta, pero sigue estando en el medio
No logró ser la estrella pop que soñaba, pero ahora es manager de artistas.
Su clienta estrella: una teen popstar en pleno corazón roto que la quiere como si fuera su segunda mamá.
Ah, y Anna también es mamá soltera de Harper, una adolescente con cero paciencia y mucha habilidad para juzgar.
El nuevo enemigo: tu futura hermanastra
Harper odia a Lily, una chica que llega de Londres con la actitud de “California apesta”.
Lily odia a Harper porque… Harper respira.
El problema: Sus papás están a punto de casarse. Sí, es ese tipo de familia.
La despedida de soltera más caótica del planeta
Todo iba (más o menos) mal hasta que la despedida de soltera se convierte en un ritual de cambio de cuerpo no intencional.
Ahora Harper, Lily, Anna y Tess están en cuerpos intercambiados.
Sí, la abuelita también.
Sabotaje nivel Disney
Harper y Lily (en cuerpos que no son los suyos) hacen TODO para cancelar la boda.
Incluyendo revivir al ex de Anna… que sigue enamorado de Tess, con todo y canas.
Pero al final… familia es familia (aunque te saque canas verdes)
Entre gritos, planes fallidos y un papá británico dudando de todo, las chicas se dan cuenta de que quieren que sus papás sean felices.
Vuelven a sus cuerpos, la boda sigue en pie y Anna incluso regresa al escenario.
Conclusión: Otro viernes de locos es una carta de amor a las familias disfuncionales: gritan, pelean, se cambian de cuerpo… pero al final, nadie se queda fuera de la foto familiar.
