El presidente Russell M. Nelson fallece a los 101 años

Russell M. Nelson, presidente número 17 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, falleció pacíficamente a los 101 años de edad el sábado 27 de septiembre de 2025 a las 10 de la noche (hora de Utah), rodeado de sus seres queridos.
Su legado espiritual, profesional y humano deja una huella imborrable en la historia moderna de la Iglesia.
De sanar corazones literalmente a hacerlo espiritualmente
Antes de ser sostenido como profeta en 2018, el presidente Nelson fue un renombrado cirujano cardíaco. Pionero en el desarrollo de la máquina corazón-pulmón, realizó más de 7,000 cirugías, incluyendo la primera operación a corazón abierto en Utah y la que salvó la vida del presidente Spencer W. Kimball.
Su brillante carrera incluyó grados honoríficos, cargos académicos en universidades de Estados Unidos y China, y servicio militar en la Marina y el Cuerpo Médico del Ejército. Sin embargo, su corazón siempre perteneció al Salvador.
Una vida de servicio al Señor
Fue llamado como apóstol en 1984, y en sus más de 40 años de liderazgo eclesiástico, el presidente Nelson viajó por el mundo, dedicó naciones, reunió a los santos, proclamó el Evangelio restaurado y testificó de Jesucristo.
Fue el presidente que más templos anunció en la historia de la Iglesia. En 1924, cuando él nació, había solo 6 templos en el mundo. Hoy, la cifra supera los 382 entre templos anunciados, en construcción o en funcionamiento. De ellos, 200 templos fueron anunciados por él mismo durante su presidencia, un hito sin precedentes en la historia de la Iglesia.
Durante su presidencia, enseñó reformas inspiradas: desde el programa «Ven, Sígueme» y el enfoque en la ministración, hasta el uso correcto del nombre de la Iglesia. Con visión profética, guió a casi 19 millones de miembros alrededor del mundo.
Un profeta cercano
El presidente Nelson visitó más de 35 naciones o territorios, incluyendo Perú, Brasil, Chile, Sudáfrica, Italia, India y muchas más.
En cada lugar se reunió con presidentes, líderes de otras religiones, niños y abuelitos. Tocó manos, compartió sonrisas, escuchó corazones. Su carisma, amor y calidez lo hicieron entrañablemente cercano para los Santos.
Su hija Sylvia decía que su padre lo daba todo en cada aspecto de su vida:
«Cuando está en casa, está 100% en casa. Cuando está trabajando, está 100% en su trabajo. Y cuando sirve al Señor, está 100% en Su obra».
Enseñanzas que nos transformaron
Con palabras y ejemplo, el presidente Nelson nos dejó lecciones eternas:
• Abrazar nuestras diferencias
• Desarrollar nuestros talentos
• Obtener un testimonio de la Restauración
• Demostrar amor por nuestros seres queridos
• Ser agradecidos y buscar la felicidad verdadera
• Extender y pedir perdón
• Pensar de manera celestial
• Ser pacificadores incluso en la adversidad
Gracias, presidente Nelson
En su centésimo cumpleaños, invitó al mundo a celebrar sirviendo al prójimo. Y en un mensaje anterior, compartió una frase que hoy cobra especial significado:
“Hasta que nos volvamos a encontrar”.
Nos enseñaste a vivir con fe, amar sin reservas, liderar con mansedumbre, y creer que lo mejor siempre está por venir.
Nos despedimos con gratitud, paz y esperanza. Y con la certeza de que hoy estás de vuelta en casa, junto al Salvador.
Hasta vernos con el Rey.