El oscuro misterio de la ausencia de 17 niños en ‘La hora de la desaparición’

¿A quién culparían si 17 niños que comparten el mismo salón de clase se salen de su casa, corriendo como Naruto, y disipándose en la oscuridad?
Si lo primero que piensan es irse directamente contra la maestra del aula en la que todos los chiquillos coinciden, Miss Gandy (Julia Garner), una caótica maestra que vive en manos del trago y otros demonios internos, precisamente es el infierno que vive en Maybrook, Illinois, donde los enardecidos padres piden una quema de brujas sin cuartel y necesidad de someterla a un juicio, hasta que Archer (Josh Brolin), padre de un desaparecido, descubre que la profesora es sólo una pieza del oscuro rompecabezas para dar con el paradero de los chicos.
El resto no podemos revelarlo, porque es parte del misterio de La hora de la desaparición, la nueva obra de Zach Cregger, el mismo retorcido cineasta que nos advirtió en Barbarian siempre tener cuidado con los sótanos de casas ajenas.
Creo que, de una manera extraña, esta película no es sólo una historia de terror. Esto va a sonar muy raro, pero creo que también es un relato de amor, porque se trata de personas que desean conectar, pero no saben cómo.
Al menos para Justine, el alcohol es una parte enorme de su vida. Muchas veces la gente que bebe busca una conexión y no parece encontrarla, así que recurre al trago. Todo se trata de ser amado, agradar y desear conectar pese a no saber cómo hacerlo”, explicó Garner.
Cregger hizo de la señorita Gandy una mujer bastante frágil emocionalmente y cuya inocencia en un aula escolar puede parecer cliché, pero realmente es una forma de ocultar su disfuncionalidad.
Desde que es sometida por la fuente ovejuna de Maybrook se refugia en la bebida y la necesidad de sentirse peligrosamente acompañada por el oficial Paul Morgan (Alden Ehrenreich)… un tipo casado.
Por eso hay que abordarla como una mujer con muchas dudas”, justificó la actriz de 31 años, porque quiere encajar y sentirse amada. Pese a que hace lo correcto, no siempre es suficiente. Por eso enseña en una escuela, por ser una forma de sentirse validada y estable”, agregó.
Aunque a simple vista, La hora de la desaparición parece ser un filme de terror sobrenatural o un thriller predecible, Cregger logró varios plot twist por medio del arriesgado montaje, recurriendo a la narración de historias separadas por personajes que logran aportar más misterio que redundancia, logrando acabar con las expectativas o premoniciones del espectador.
Y es cierto, el direc no descubre el hilo negro en esta historia que involucra tradiciones paganas, prácticas ocultistas y miedos proyectados en escala magna desde la perspectiva infantil, cosas que Stephen King y otros novelistas ya explotaron, sin embargo, propone situaciones irreverentes que cualquier persona puede vivir en casa… como recibir la visita esperada o nongrata de un familiar lejano, raro y tenebroso.
De alguna manera, los niños le dan arraigo y un propósito. Tan pronto como pierde eso, se siente sin dirección ni propósito; siente que su vida ha terminado y está desesperada. Me resulta gracioso que ella se percibe como alguien mucho más normal de lo que realmente es. Ella piensa, pero no lo es. También es un poco irritable, algo que también me hace gracia. Va a estar bien, pero luego puede estallar. Y eso es tan divertido de interpretar”, expresó Garner.
¿POR QUÉ A LAS 2:17 AM?
Cregger explicó que todo partió de ésta pregunta. Porque, si lo piensan, nadie entendería por qué todos los chicos que se desvanecieron en la oscuridad de la noche pertenecían al mismo salón, compartían maestra y eran de la misma edad.
Naturalmente comenzarían con lo más básico, el culpar a la maestra, pero también se pensaría que fue obra del gobierno y obviamente algún estracto llegaría con alguna enloquecida teoría conspirativa en la que involucrarían ufología o hasta santería.
Sin saber la respuesta a esa pregunta cuando empecé a escribir, pensé que era bastante convincente. Me resultó fácil encerrarme en la mentalidad de un padre que exige respuestas o de la profesora que no tiene ni idea”, comentó.
Y, lo dicho anteriormente, él editó la película de forma que cada cierto periodo de tiempo (menciona cada 20 minutos) existiera un giro en la narrativa para pasar del miedo y misterio a la irreverencia y jodidez.
Para ayudarse a mantener el perfil de “película rara” se ayudó de la intérprete de Miss Gandy y Josh Brolin.
Creo que es fácil confundir a Julia con una persona un poco delicada. Tiene una silueta muy angosta, una melena rubia muy salvaje y es muy divertida. Su magia radica en ser capaz de acceder a estas dos partes de sí misma con mucha experiencia convincente.
Así que es divertido ver a alguien que al principio te parece un animal de presa convertirse en… no un depredador, sino en algo formidable. Y eso es algo raro de encontrar, alguien que pueda ser ambas cosas.
Es fácil elegir al malo de la historia, pero ¿podría ese personaje rudo interpretar a una convincente profesora de tercer curso cuyo principal problema es que siente demasiado cariño por los niños de su clase, pero, aún así, debe ser capaz de sacar su templanza?”, explicó Zach.
La hora de la desaparición, ya en cartelera desde este fin de semana, le da al terror un respiro después de tanto cliché e historias que se vuelven predecibles en los primeros 10 minutos y enseña que las producciones originales, pese a tener poco presupuesto (en este caso 38 millones de dólares), aportan más que las megaproducciones millonarias.
Además resueno con el terror, si escribiera sólo para mí sería en este género. Y aprovecho que el horror está de moda para arriesgar y regalar una experiencia terrorífica que debes ver en cine con una cubeta de palomitas”, expresó el cineasta de 44 años.
¡APROBADA!
En su primer día de estreno, Rotten Tomatoes tiene un promedio de 96% de aprobación por parte de la crítica y 89% de los espectadores.
Zach Cregger realiza críticas y denuncias dentro de su historia, haciendo alusión a los tiroteos en escuelas de EU, la crisis del fentanilo y hasta la manipulación vía coaching.