Detectan en Grecia el primer cruce genético entre lobo y perro

Detectan en Grecia

El grupo conservacionista Callisto, una organización que trabaja por la protección de animales silvestres en Grecia, confirmó el primer caso genético de híbrido entre un lobo y un perro en el país. El ejemplar fue identificado en una zona rural cerca de Tesalónica, en el norte, y representa un hallazgo inédito para la fauna griega.

La bióloga Aimilia Ioakimeidou, integrante de Callisto, explicó durante una conferencia en Atenas que las pruebas de ADN realizadas al animal mostraron una composición de 45 % lobo y 55 % perro. “Este es el primer caso genético confirmado en Grecia”, señaló.

El descubrimiento surgió durante un estudio que analizó 50 muestras genéticas de lobos del territorio continental griego. Si bien en distintas regiones de Europa, Asia Central y Estados Unidos se habían reportado híbridos antes, la mayoría de esos casos se basaban únicamente en observaciones morfológicas. Las pruebas genéticas, sin embargo, han demostrado que los cruces entre ambas especies son mucho menos frecuentes de lo que se creía.

Callisto trabaja desde hace más de dos décadas en la protección de osos, lobos y otras especies amenazadas, mediante programas de monitoreo, educación ambiental y manejo de conflictos entre humanos y fauna silvestre.

De acuerdo con un estudio reciente de Callisto, la población de lobos en el país asciende hoy a 2.075 individuos, incluyendo al menos tres manadas con un mínimo de 31 ejemplares en la cordillera del Monte Parnitha, al norte de Atenas.

Como explicó Ioakimeidou, aunque la relación evolutiva entre lobos y perros se remonta a miles de años, la historia de su domesticación sigue siendo motivo de debate. Durante décadas se creyó que los lobos se acercaron a los humanos en busca de restos de comida y, con el tiempo, se adaptaron a convivir con ellos. Sin embargo, investigaciones recientes proponen una versión distinta: que fueron los propios grupos de cazadores-recolectores quienes adoptaron crías de lobo y, al criarlas, iniciaron el proceso que dio origen al perro doméstico.

Por ahora, y según el grupo de investigadores, el caso del híbrido descubierto en Grecia, el primero de su tipo en ese país, ofrece una nueva oportunidad para estudiar cómo la presión humana y la fragmentación del hábitat están modificando las interacciones entre especies que alguna vez permanecieron separadas.