Así se vive en el Valle de los Robots: están en el metro, hoteles y hasta parques

En Shenzhen, al sur de China, los robots dejaron de ser cosa del futuro. Hoy son parte de la vida diaria: comparten el metro con pasajeros, en las horas que no son pico, preparan café, limpian parques, entregan paquetes e incluso ayudan en emergencias médicas.
Lo que alguna vez fue un pueblo pesquero, es ahora uno de los principales centros tecnológicos del mundo. Shenzhen se ha convertido en un laboratorio urbano donde la inteligencia artificial (IA) y la robótica se integran a gran escala en la vida cotidiana.
De robots baristas a drones con desfibrilador
En la ciudad ya funcionan robots de entrega autónoma en el metro, vehículos y barcos de limpieza no tripulados, salas de piano inteligentes, tiendas sin personal, cortacéspedes automáticos, drones agrícolas y drones de emergencia con desfibrilador.
Los habitantes están tan acostumbrados a convivir con máquinas inteligentes que no es raro ver robots en hoteles, restaurantes o calles. También se utilizan robots enfermeros y asistentes domésticos que alivian las tareas repetitivas o pesadas.
Desde 2024, la ciudad ha abierto parques como escenarios de prueba para empresas tecnológicas. Se han habilitado 16 rutas de entrega por drones, y están en funcionamiento dispositivos inteligentes como robots baristas, salas de piano inteligentes, tiendas AI sin personal, pistas deportivas inteligentes, vehículos y barcos de limpieza no tripulados, cortacéspedes, drones de patrullaje, drones agrícolas y drones con desfibriladores para emergencias, todos distribuidos en los principales parques urbanos.
Robots que ya dan marometas
Empresas locales como EngineAI han logrado avances que parecen sacados de una película. Por ejemplo, recientemente uno de sus robots humanoides de 1.38 metros logró hacer una voltereta hacia adelante, algo nunca antes visto.
Aunque pueda parecer un simple truco, este tipo de movimiento requiere superar complejos desafíos en articulaciones, algoritmos y diseño de módulos. Es un paso más hacia el desarrollo de robots con mayor autonomía física e inteligencia artificial integrada.
¿Cómo lo lograron? Shenzhen y su ecosistema 24/7
Uno de los secretos de este éxito es que Shenzhen ha construido una cadena industrial completa que permite desarrollar un robot desde sus piezas hasta su programación, y todo con una rapidez sorprendente.
La ciudad es conocida por su modelo de “entrega el mismo día”. Un pedido de piezas por la mañana puede transformarse en un prototipo funcional por la tarde. Esto acorta los tiempos de desarrollo y reduce los costos para emprendedores y grandes compañías.
Además, se están implementando nuevos modelos de negocio, como tiendas 6S de robótica, que incluyen servicios de venta, refacciones, retroalimentación, personalización y hasta renta de robots.
Nace el “Valle de los Robots”
Esta revolución tecnológica ha llevado a que Shenzhen forme su propio “Valle de los Robots”, una zona industrial que concentra:
• Empresas líderes en robótica como UBTECH Robotics, Dobot Robotics, Pudu Robotics
• Más de 70 mil empresas relacionadas con el sector
• Universidades e instituciones tecnológicas
• Un ecosistema con más de 100 entidades de soporte
En 2024, el valor de producción de la industria robótica en Shenzhen fue de 201 mil millones de yuanes (unos 27 mil 944 millones de dólares), con un crecimiento anual de más del 12%.
La meta para 2027 es aún más ambiciosa: que la industria robótica supere los 100 mil millones de yuanes, con más de mil 200 empresas integradas al clúster.