Asesinó a sus padres con un martillo por no dejarlo hacer una fiesta

A sus 17 años de edad, Tyler Hadley, decidió terminar con la vida de sus padres, luego de que ellos no le dieran autorización de realizar una fiesta en la casa. Los escalofriantes detalles del caso revelan que el mismo día del asesinato, hizo una fiesta a la que asistieron 60 personas, quienes jamás se imaginaron que estaban bailando en el centro de una escena de crimen.
El horrible suceso en el que Blake y Mary-Jo Hadley fueron asesinados en su residencia de Florida ocurrió el 16 de julio del 2011 y Hadley reveló los macabros detalles de sus acciones en una reciente entrevista dada al programa televisivo Interview with a Killer de Court TV.
Según lo detalló el asesino, hoy de 31 años, la idea de matar a sus padres habría estado rondando su cabeza tiempo antes de que cometiera los homicidios y así se lo compartió en tono de broma a algunos de sus amigos más cercanos.
El día del crimen, aquellos violentos pensamientos se apoderaron de su mente y luego de haber consumido ecstasy se vio sumido en un estado psicótico que lo desconectó totalmente de la realidad. En su testimonio, el hombre además añade que aún no ha logrado entender con certeza qué fue lo que ocurrió en ese momento.
Los aterradores descubrimientos revelados por la investigación indican que Hadley terminó con la vida de sus padres usando un martillo de construcción. Luego de ocultar los cuerpos sin vida de los dos en la habitación principal, intentó limpiar la sangre que quedó alrededor de la escena del crimen.
Ese mismo día, el adolescente realizó una fiesta en la casa, a la que se asegura asistieron más de 60 jóvenes, incluyendo a su mejor amigo Michael Mandell y quien se transformó en pieza clave para que las autoridades descubrieran lo ocurrido.
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Durante el transcurso de la fiesta, el joven criminal le confesó a Mandell lo que había hecho con sus padres y lo llevó hasta la habitación para mostrarle los cuerpos. “Estábamos en la fiesta, abrí la puerta y vi la pierna de su padre. Me di cuenta de que él estaba diciendo la verdad. Lo había hecho, era real”, dijo en una entrevista con ABC News. Fue precisamente él quien alertó a las autoridades para que arrestaran a su entonces mejor amigo.
Hadley fue encontrado culpable de dos cargos por asesinato en primer grado y fue condenado a dos cadenas perpetuas por el juez Robert R. Makemso, quien en su sentencia aseguró que las acciones de Hadley fueron “brutales, atroces y premeditadas”.