Algo cambia el rostro del desierto más árido del planeta y deja a la ciencia en alerta

Algo cambia

El desierto de Atacama, célebre por ser uno de los lugares más secos del mundo, apareció este jueves con una imagen totalmente inesperada: cubierto de nieve. El fenómeno, que no se producía con esta magnitud desde hace más de una década, activó medidas especiales en uno de los centros astronómicos más importantes del planeta. A continuación, lo que se sabe hasta ahora.

Un fenómeno tan raro como hermoso

El Observatorio ALMA fue el primero en anunciar el sorprendente suceso a través de sus redes sociales: una capa de nieve cubría amplias zonas del desierto de Atacama. El hecho es inusual incluso para los meses de invierno, y afectó directamente las instalaciones científicas ubicadas a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, en la región de Antofagasta, al norte de Chile.

Las imágenes compartidas mostraban el Centro de Apoyo a Operaciones (OSF), el campamento base y el propio radiotelescopio ALMA bajo una manta blanca, algo que no ocurría desde hacía más de diez años. Como medida preventiva, se activó el llamado “modo supervivencia”, una rutina de seguridad que incluye el reposicionamiento de las antenas para protegerlas de los embates del viento y de la acumulación de nieve.

Temperaturas extremas y protocolo de emergencia

Según los registros meteorológicos del observatorio, durante la madrugada las temperaturas descendieron hasta los -12 °C, y la sensación térmica llegó a los -28 °C. La combinación entre bajas temperaturas y precipitaciones aisladas fue lo que dio lugar a esta inusual nevada, que desde el día anterior ya había sido pronosticada como “la primera tormenta invernal” de la temporada.

Imágenes captadas desde el plateau de Chajnantor mostraban cómo la tormenta envolvía por completo el Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama, lo que obligó a mantener vigilado el centro hasta nuevo aviso.

¿Una señal del cambio climático?

Aunque el impacto visual es sorprendente, los científicos piden cautela antes de atribuir este evento al calentamiento global. El climatólogo Raúl Cordero aclaró que, aunque se trata de una situación poco habitual, aún es prematuro vincularla directamente con el cambio climático.

Sin embargo, los modelos proyectan que las precipitaciones en zonas áridas como el Atacama podrían volverse más frecuentes en el futuro. Esto plantea nuevos desafíos tanto para la investigación climática como para las operaciones de observación astronómica, que dependen de condiciones atmosféricas muy estables.

ALMA: ciencia global frente al cielo y al clima

El observatorio ALMA, considerado el radiotelescopio más avanzado del mundo, es el resultado de una colaboración entre el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS).

Su ubicación estratégica en el altiplano de Atacama responde a la necesidad de contar con cielos despejados y sin humedad, pero esta nevada ha recordado que incluso los entornos más estables pueden ser sorprendidos por la naturaleza. Mientras las condiciones meteorológicas se estabilizan, ALMA continúa monitoreando el fenómeno y recopilando datos para futuras investigaciones.