4 Razones por las que Downton Abbey siempre será mejor que Bridgerton

El pasado 9 de octubre llegó a cines la última película con la que cierra la historia titulada (no muy originalmente) “El gran final” que muestra a la familia Crawley y sus sirvientes entrando en la década de los 30.
Y después de verla tengo que admitir que, aunque soy gran fan de la saga Bridgerton, Dwonton Abbey sigue siendo superior al menos en estas cuatro cosas.
1. Downton Abbey es, por MUCHO, más realista que Los Bridgerton, y no me refiero solo a los personajes o a la música, sino a que se siente insertada en un contexto más real.
No es que no disfrute escuchar una versión en música clásica de “thank u next” de Ariana Grande, pero esos detalles de modernidad, si bien divertidos, me impiden un poco comprar la fantasía de que estoy en la época de la Regencia.
Downton también trata sobre una familia ficticia, pero de principio a fin hace que conectemos con los momentos históricos que de una forma u otra atraviesan a los distintos personajes.
Desde el hundimiento del Titanic con el que arranca la primera temporada hasta la crisis económica de 1929 en Estados Unidos y cómo impacta la herencia de Cora Crawley.
2. Downton muestra a TODAS las capas de la sociedad de su época, no solo a las familias de la clase alta.

En Bridgerton toda la acción ocurre en bailes, castillos, grandes eventos de la alta sociedad británica. Así que lo que lo que llegamos a saber de qué pasaba con miembros menos privilegiados es prácticamente nada.
Tenemos algunos guiños como la relación entre Lady Featherington y la Sra. Valley, el ascenso de los Mondrich en sociedad y el vínculo entre Eloise y Theo en la temporada dos, pero hasta ahí.
En Downton el drama y crecimiento de los sirvientes y artistas está a la misma altura que los de la propia familia Crawley.
Nos muestra que personajes como Anna, Daisy y Mr, Carson más que empleados eran confidentes, amigos, cómplices y sobre todo, personas con sus propios sueños y deseos.
3. Los conflictos en Downton no se resuelven ni tan fácil, ni tan rápido.

Como Bridgerton se centra en un hermano diferente cada temporada, existe esta “prisa” por llegar al final feliz lo que termina dejando varios huecos en la historia en cada entrega y, sobre todo, hace que en la siguiente los conflictos de la anterior parezcan irrelevantes.
¿De verdad quieren que crea que la relación de las hermanas Sharma volvió a ser tan cercana después de su triángulo amoroso con Anthony? ¿En un solo verano? ¿En serio?
En Downton, incluso en esta última película, hay esta conciencia de que no todo es tan sencillo. Si bien la cinta cierra con Lady Mary como la nueva jefa de casa de Downton Abbey, jamás se deja de lado que sigue (y seguirá) enfrentando cierto juicio social por haberse divorciado.
4. Downton Abbey logró mantener el mismo elenco principal durante todas las temporadas, y cuando algún personaje salía de la historia lo hacía de manera lógica.

Sí, hablo de los Duques de Hastings. Todavía en la temporada dos tenía sentido que Daphne apareciera de vez en cuando pero en la tercera es como si se la hubiera tragado la tierra… creo que ni siquiera la mencionan.
No se preocuparon por escribir una carta o ALGO que explicara su ausencia. Y pasó lo mismo con personajes secundarios como el Príncipe Friedrich o el propio Théo, que tenían potencial pero a quienes jamás volvimos a ver.
En Downton Abbey: El gran final supieron explicar las ausencias de ciertos personajes como Henry Talbot a través de la trama del divorcio; e incluso convirtieron el inesperado fallecimiento de Maggie Smith en un hermoso homenaje a la condesa Violet Crawley.
Claro, se vale disfrutar ambas series, pero siempre hay que hacerlo estando dispuestos a admitir cuando hay fallas, cabos sueltos o cuando hay cosas que pudieron resolverse mejor.